El debate sobre el presupuesto de la ciudad no es exclusivamente un tema de cifras. Es también una discusión política sobre la gestión de las entidades que administran recursos públicos, y que tienen como propósito atender problemas puntuales que afectan la vida de los bogotanos. Por esa razón, mi análisis del presupuesto se centró en aspectos fundamentales de la política social y ambiental de la ciudad: en el estado financiero de la Universidad Distrital, la universidad pública que hace presencia en los sectores populares de la ciudad; en la infraestructura educativa que prometió esta administración, así como en los avances en la jornada única; en los espacios para cuidar a la primera infancia; en las obras culturales y la protección de la naturaleza; y en la atención a las víctimas del conflicto armado que residen en Bogotá.
En vivienda Peñalosa le incumple totalmente a las víctimas
529.148 víctimas no tienen acceso a una vivienda digna en Bogotá. Pero la administración Peñalosa no ha definido una política de vivienda dirigida a esta población. Además, se fijó unas metas ínfimas para resolver esta situación, y hoy las víctimas en Bogotá no tienen ninguna garantía para tener una vivienda propia.